Macri bendijo a Frigerio

En el marco de la interna en el seno de Juntos por el Cambio en la carrera para la Gobernación, Rogelio Frigerio supo contar con todo el espectro de la dirigencia nacional excepto la de Mauricio Macri y sus adláteres. En Entre Ríos, por caso, uno de ellos es el ex ministro de Agroindustria, Luis Miguel Etchevehere.
El dirigente rural cuestionó la candidatura a diputado nacional de ex compañero de gabinete y le pegó con los mismos argumentos que lo hacía el oficialismo: tener una vida en otra provincia. Antes, Etchvehere le mostró los dientes a Frigerio cuando se posicionó en la vereda de enfrente en la interna del PRO, elección con la que se normalizó el partido.
En plena campaña, el año pasado, el ex presidente llegó de imprevisto a la provincia para apoyar la candidatura de su ex ministro del Interior, a quien en una entrevista había cuestionado al arrepentirse de haber “delegado” en el sector “filoperonista”, es decir Frigerio y Emilio Monzó, la negociación política con los gobernadores y el PJ.
Frigerio lo recibió con un grupo de dirigentes que se acercaron hasta la ciudad de Victoria. No obstante no hubo mucho ruido comunicacional. Esa actitud se entendía por los desaires que el ex mandatario había tenido.
El econoomista se enrola en el campamento de las palomas, no de los halcones. En el caso de la ex procuradora adjunta Cecilia Goyeneche lo dejó en claro. Cuando le preguntaron por la posición pública que había tenido, se encargó de aclarar que no apoyó a la doctora sino que había cuestionado un procedimiento. Una respuesta para entendidos.
La candidatura del ex ministro empieza a carretear rumbo al 2023 sin inconvenientes. En el PRO no lo discute nadie y en el radicalismo, excepto el sector de Pedro Galimberti y Darñio Schneider, los demás se pelean por invitarlo a encuentros políticos. Atilio Benedetti dejó una síntesis
sobre el cuadro de situación en buena parte del centenario partido: “De Rogelio para abajo, todo está en discusión”. La definición invita a acortar camino.
El apoyo a Frigerio llegó, ahora, por parte del propio Macri. En una entrevista este fin de semana habló de los liderazgos en la coalición opositora: “Patricia ha hecho una gran tarea como ministra de Seguridad, se ha ganado el respeto porque tiene mucho coraje. Horacio es un tipo que conduce bien, en la Ciudad ha hecho una muy buena gestión, y María Eugenia hizo una pequeña revolución en la provincia que, arrastrada por el tema macro, no reeligió, pero no fue culpa de ella. Le tengo mucha fe al cambio que va a provocar Rogelio Frigerio en Entre Ríos, Nacho Torres en Chubut, y espero un buen candidato en Córdoba, Santa Fe, Mendoza, donde veo que habrá una muy buena competencia entre Alfredo (Cornejo) si decide quedarse y Omar De Marchi”.
La bendición del jefe de los halcones a una paloma es un hecho político. Para Frigerio se convierte en buena noticia. Sin embargo, para Etchevehere, ese mismo hecho, se convierte en mala noticia.
Mirar a Entre Ríos
La semana pasada Frigerio fue invitado a participar de un encuentro en que las figuras convocantes eran la diputada provincial del PRO, Ayelén Acosta; y el dirigente radical Leandro Brasesco. Ambos enrolados en una propuesta para la ciudad de Paraná.
El precandidato a gobernador explicitó lo que todo este tiempo no estuvo ajeno en las conversaciones de su entorno: el proyecto presidencial.
Frigerio destacó que Juntos por Entre Ríos es el “espacio político más plural de la Argentina” y se jactó de entender lo que “la gente espera de nosotros”. Enseguida se preguntó: “Por qué no soñar más todavía. De acá a unos años, cuando transformemos la provincia, por qué no pensar que desde la Nación nos miren y nos copien y digan el camino de Entre Ríos es el camino de la Argentina”.